domingo, octubre 19, 2008

Y El Calzón Voló

Todo el sábado me la pasé de chacho con mi mamá y mi hermana, limpiando el mugriento armario... salió mucha ropa mía que ya hasta desconocía, libros mugrosos, tareas viejas, cosas de pokemón, posters, dibujos llenos de leperadas y groserías de los tipos con quienes me juntaba en la secundaria, pero sobre todo, muchos recuerdos... encontré mi primer cuaderno de dibujos, cuando tenía cinco años y "sabía" escribir, con millones de errores ortográficos y la melancolía me comió, hay tanta diferencia pero sin embargo soy tan igual...

En fin, el caso es que hicimos el clóset habitable, duramos alrededor de cinco horas extenuantes pero valió la pena (creo)... ya cabe mi ropa y la de mi hermana sin problemas... y hasta hay espacio para uno que otro cadaver (¡por si acaso!).

PERO, hoy, domingo por la noche... se me ocurrió abrir el clóset para colgar una de mis camisas y... TARÁN, un calzón blanco gigante me atacó brutalmente.

- Mamá, mira, un calzón de la Valeria voló.
- ¡Pinche chamaca, no me pasé todo el sábado como pendeja limpiando para que me salgas con estas cosas!
- Aaay, cómo enfadan, siempre están contra mí, de que soy una cochina, una cerda, una gordaaaaaaaaaaa.

Jajajaja, después de eso, mi hermana hizo más y más drama, pero al final recordamos muriéndonos de risa cuando una prima (que estaba muy gordilla) dejó un regalito en nuestra casa, unos calzones. ¿Por qué? nadie sabe, pero éstos eran extraordinarios, ¡gigantescos!, tanto así que al principio pensabamos que era una sábana, claro que el olor nos abrió los ojos... o más bien, las fosas nasales.

1 comentario:

Orejitas Tuyas dijo...

se pordía decir que te tiraron el calzón

jaja